
Las algas presentan distinta coloración de acuerdo a las condiciones de luminosidad donde vivan. Las de la superficie del océano son de coloración verde, como el luche; las que viven a poca profundidad son cafés o pardas, como el cochayuyo; y las que viven a mayor profundidad son rojas, como las algas coralinas. El hecho de que presenten coloración distinta al verde no significa ausencia del pigmento verde clorofila para captar la luz solar, sino que se encuentra enmascarada por los otros pigmentos (café, rojo, azul, amarillo).
LOS ANIMALES
En el caso de los animales acuáticos también hay adaptación en el tipo de desplazamiento o sea todos los movimientos que permitan a los animales capturar su alimento, reproducirse, relacionarse con los demás seres que le rodean, escapar de sus enemigos y protegerse.
Debemos tener presente que hay algunos animales marinos que permanecen fijos en las rocas como la actinia (celentéreo); sin embargo, ellos también realizan un cierto desplazamiento, por ejemplo, al mover sus tentáculos.

En los equinodermos, citemos la estrella de mar, la cual posee cinco brazos o múltiplos de cinco que le permiten caminar sobre las rocas gracias a la acción de unos finos tubos terminados en ventosas, llamados “pies ambulacrales”, los que sólo existen en la parte inferior del animal. Adhiriéndose y soltándolos alternativamente, la estrella se arrastra en cualquier dirección, a voluntad. Otra forma de trasladarse de estos animales es dando volteretas. En el agua continental encontramos el cangrejo de río (crustáceo), el cual utiliza sus numerosos pies (diez) para su desplazamiento.
Muchos animales invertebrados marinos, como los choritos, no se desplazan y, sin embargo, también se pueden alimentar, porque al estar el agua en constante movimiento, les entrega a cada momento su alimento.
Obviamente la estructura anatómica de los vertebrados acuáticos influye, mucho en la adaptación ellos:
